divendres, 17 de setembre del 2010

Unas vacaciones calurosas en Peñiscola

Estas vacaciones han sido divertidas y muy calurosas. Yo y mi familia hemos estado veraneando en una localidad de la provincia de Castellón, que está en la costa Azahar, es, Peñiscola. Peñiscola es una localidad de la provincia de Castellón, de la comunidad Valenciana, tiene una costa muy bonita que se llama costa Azahar en la que sus playas no cubre i son todas lisitas, con la arena muy fina. Peñiscola tiene su historia, la gran historia de el rey Papa Luna que vivía en el castillo que está pegado al mar, mantiene su casco antiguo, aunque ha tenido ya reformas, por dentro ahora hay un pueblo con pequeñas casas i pequeños puestos de tiendas lo que incluye alguno que otro bar. Esta localidad es muy turística, en la época de invierno casi no hay nadie en Peñiscola, solo en el casco antiguo del castillo en el pequeño pueblo que hay dentro i alrededor del castillo que hay alguna casa o apartamento comprado, pero en cambio, en verano van muchos extranjeros i muchos valencianos a pasar unas semanitas, y aquello es un hacer colas para todo, ya sin hablar de la playa, que si no te vas bien pronto, no pillas ni un hueco.
Yo he estado en un camping llamado “El Cid”, he estado en un bungaló, ya que solo estábamos en él para dormir y comer, porque parte de el día lo pasábamos en la piscina que había y por la noche nos íbamos al centro a cenar. He estado muy a gusto, pero lo que no me gusto mucho es que la gente que había allí con su parcela, era muy seria y no se relacionaba con nadie, nada mas con el grupo que ella tenía. También lo que me ha impresionado, es que en los puesto que había en el paseo, de los marroquís, muchas cosas de las que vendían, si le regateabas un poco, lo convencías y te lo dejaba más barato. Y si que lo que había muchos problemas entre los policías y las negritas que hacían las trenzas, porque se ve que la policía siempre les pedía los papeles y ellas se inventaban su rollo.
Anécdota: Era un jueves, y habían anunciado lluvias, esa mañana ya se había levantado con el cielo con nubes, pero bueno se podía estar. Entonces después de comer cuando acabemos i vimos que la tarde se había despejado un poco más, decidimos ir a Benicarló, a dar una vuelta por el paseo. Bueno estando allí , en el paseo no había nada, ni un puesto, entonces nos dimos una vuelta alrededor de allí, y empezamos a ver que a vienen unas nubes negra de Peñiscola, y entonces los padres fueron a buscar los coches, mientras nosatras notábamos una brisa muy buena y fresquita, eso antes de cruzar el paso de peatones, y después de cruzarlo empezó a llover súper fuerte, las palmeras se volaban, en 20 segundo que fue lo que tardemos en llegar y subir al coche, nos pusimos empapados. Así que viendo el panorama, nos metimos en un centro comercial i cuando salimos, las carreteras estaban cortadas, los parkings bajo tierra inundados hasta arriba, puentes a reventar de agua. Allí nos quedamos hasta que paro un poco y pudimos salir, pero esa noche calló granizo.
Estas vacaciones me han gustado , y espero que el año que viene sean mejores y que siempre disfrutemos todos los momentos a tope.